Cómo dejar de hablar y comenzar a escuchar, es decir, controlar ese impulso de hablar.

Desarrolle un nuevo hábito y practique con la mayor frecuencia posible.
El nuevo hábito es; Cada vez que una persona le haga una pregunta, dé la respuesta más breve que pueda y luego hágale la misma pregunta.

¡Casi dejé de hablar cuando comencé a practicar esto!
Es sorprendente cómo la mayoría de las personas ni siquiera notarán que lo estás haciendo.

Por ejemplo, “¿cómo fueron tus vacaciones?”
Respuesta: fantástico, la pasé muy bien, fui a varios países diferentes (o algo así), ¿qué hay de usted, ha estado últimamente o planeando un viaje?

Una vez que comencé esto, me fascinó ver cuán fácilmente se persuade a la gente a hablar de sí misma y olvidarse de usted.

Por supuesto, mis buenos amigos no se enamoran tan fácilmente 🙂