Por supuesto, debe tener conocimiento de primera mano acerca de la persona que está invitando casualmente a tomar un café o una cita.
Simplemente no puede permitirse el lujo de invitar a un total desconocido, particularmente en un país como India. Solo tendrías un plato lleno de problemas y una taza de lágrimas.
De acuerdo, en los metros y en los semi metros las personas son más sociables, inteligentes, de etiqueta y atrevidas. Sin embargo, en su totalidad, un indio es mucho más conservador que su contraparte occidental.
Otro problema es la cultura aquí, no permite esa libertad. La mayoría de los gestos en público todavía son tabú y con algunos ladrones que muestran su lado feo en el nombre de la policía moral, una simple conversación con el sexo opuesto invita a su ira, publicidad no deseada y comida de noticias para los canales de televisión.
El cambio tiene que suceder en su totalidad 🙂