Había pocas cosas que aprendí de él, pocas que aprendí de la relación misma. En total, me dejó mucho más maduro de lo que era antes.
1) Aprendí a ser más consciente de los acontecimientos en todo el mundo. Solía odiar leer el periódico. Solía preguntarme al menos 5 titulares de noticias todos los días. Ahora tengo la sana costumbre de leer el diario a diario.
2) Me mostró cómo ser más racional en la vida. Aunque todavía estoy lejos de ser totalmente racional, hago mi mejor esfuerzo. 🙂
3) estudio en una universidad en gujarat donde casi nadie puede hablar inglés correctamente. Perdí el hábito de hablar inglés con fluidez. Estudia en una universidad de renombre donde, dado que el único idioma común es el inglés, eso es lo que habla todo el día. Así que empezamos a hablar en inglés por teléfono. Estoy mucho mejor ahora. ¡Sé que se llama ‘trato’ y no ‘fiesta’ cuando alguien paga la cena! 😛
Además, dejé de usar ‘u’, ‘ur’, ‘mah’ etc. ¡Demonios, sí, solía ser tan tonto para usar eso!
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4) Dejé de fastidiarme por el tiempo que me dedicaba debido a su trabajo. Al final del día, no quiero estar con un chico que no hace nada en la vida. Quiero que se dedique a su trabajo. Así que no puedo desearle que trabaje duro y me dé más tiempo. Incluso si se toma solo 5 minutos todos los días de su trabajo, es suficiente. Por otra parte, también obtuve bonificaciones largas en las charlas nocturnas los fines de semana. 🙂
5) Sea menos de un bebé llorón.
Antes solía llorar en cada pequeña materia. Los chicos odian esto. Y sin embargo él me consolaría la mayoría de las veces que lloraba. Aprendí a guardar mis lágrimas hasta el extremo de mis emociones. Lloro mucho menos de lo que solía hacerlo. 🙂
6) Aprendí a dejar ir cosas. Existen diferencias entre cada dos personas. No tienes que ser el mismo si se complementan. Enfócate en lo que es igual, no en lo que es diferente.
7) Por último, aprendí, no importa cuán verdaderamente se amen los dos, la vida puede separarlos. ¡No puedes evitarlo!
Rompimos por larga distancia. Pero esto no significa que no nos amáramos realmente. A veces solo tienes que aceptar lo que la vida te da. 🙂