Has plantado la maleza de la duda en tu propio jardín. Debes recortar continuamente esta hierba hasta que se marchite y muera. La única forma en que sé hacerlo es ser absolutamente honesto con ella sobre todos los aspectos de tu vida. Ya que usted fue quien le enseñó que no se le puede confiar, debe enseñarle ahora que puede. Estaría preparado para darle acceso a cada parte de mi vida: dónde estoy, con quién estoy, con quién hablo, mis textos, TODO.
Si ella no ve nuestras finanzas, se las mostraría. No le permitiría a la habitación dudar de lo que digo o hago porque tendría acceso abierto a todo. También debe investigar por qué ha hecho trampa y trabajar para resolver los problemas que llevaron a su engaño. Es posible que deba volver al principio y redescubrir las razones por las que la ha cortejado en primer lugar. Necesitas erradicar la posibilidad de volver a hacer esto desde tu mente y la de ella. Puede requerir asesoramiento profesional.