No mi ex, sino una chica que me rechazó.
Es una chica muy tímida, sin confianza. Le mostré que ella era especial. Le di confianza. Aunque a ella nunca le gustó, tomó mi amor y creció. Todavía la amo, pero su felicidad significa mucho para mí. Soy una de sus mejores amigas, y siempre la felicito y hago todo lo posible por protegerla. Hablamos todo el tiempo y estoy muy agradecida de ser su amiga.