- Bueno, podría indicar que la persona aún no ha aprendido sobre los límites (es el trabajo de sus padres enseñar esto). Si no se les ha enseñado que tienen límites (debido a algún tipo de abuso), entonces podrían asumir que usted necesita toda la información. Pueden mostrar un comportamiento ansioso como explican, por temor a represalias si “se equivocan”. Esta persona merece un trato amable, ya que ha pasado por una terrible experiencia.
- Por otro lado, es posible que la persona pueda estar mintiéndote. Los mentirosos tienden a ensayar sus historias con detalles cristalinos para que las tengan en cuenta cuando se les pida que las cuenten. Una persona que no está acostumbrada a mentir puede estar demasiado ansiosa, parecida al comportamiento de una persona que carece de límites. La diferencia aquí es que temen ser atrapados en una mentira. El exterior emocional habitual de un mentiroso puede o no coincidir con la historia que cuentan. Tendrás que vigilar de cerca las inconsistencias. De cualquier manera, es posible que tengas que esperarlos. La persona demostrará ser confiable o no lo será. Tenga en cuenta que su confianza, como todo lo que vale la pena, debe ganarse, no regalarse.
- También existe la posibilidad de que esta persona esté tratando de prepararle para obtener información. Las personas manipuladoras pueden usar el intercambio de información para hacer que las personas más sensibles se sientan obligadas a compartir por igual. Esta persona puede exhibir una energía ansiosa apenas contenida mientras le dice el plato. Incluso pueden sonreír, cuando una sonrisa puede no estar justificada. Si no cumple con su deseo, pueden enojarse con usted. Si te sientes incómodo, de que estén cruzando un límite, probablemente lo estén. En cualquier caso, no está obligado a intercambiar información con dicha persona.
Estas son sólo algunas posibilidades. Mi lista no es en absoluto lo que consideraría completa. Puedo volver a añadirlo más tarde.
Las personas pueden ser excelentes intérpretes de la comunicación no verbal una vez que aprenden a confiar en sus observaciones. Y la gente dice mucho con tono, expresión y lenguaje corporal para apoyar o restar valor a sus palabras. Pero las acciones son la mejor manera de conocer la intención de una persona, aunque sea después del hecho. Lo alentaría a que confíe en sus instintos la próxima vez que entre en contacto con esta persona.