Está bien, estoy seguro de que no quieres decir “todo” todo. Como primer paso dale alguna vez. La vida moderna exige que estemos en nuestro mejor momento todos los días, pero esa pérdida nos hace sentir mal y, como lo sugiere la experiencia personal, debemos permitirnos sentirlo realmente. No lo empujes bajo trabajo, compromisos o sustancias. Deje de disimular su escondite con su apretada agenda, etc. El siguiente paso es aceptar que vivir sobre tal pérdida no es de ninguna utilidad, tenemos que seguir avanzando y no hacernos daño. Por lo que sé, estos dos pasos son los más importantes, su respuesta emocional se centra y pierde su severidad exagerada. Y luego la vida continúa porque tiene que hacerlo.
Además, hay días malos en los que los extrañas, pero solo necesitas lidiar con ellos. Comprenda que esos recuerdos pueden potenciar su nostalgia o debilitarse secretamente por el anhelo que les atribuimos.