Las reglas puritanas eran reglas bíblicas.
La fornicación era tener relaciones sexuales fuera del matrimonio.
El adulterio es engañar a su cónyuge.
La fornicación era común. En “Made in America”, Bill Bryson relata las entradas del diario de los predicadores puritanos que escribieron con una leve consternación de que “casi la mitad de todas las novias llegaron al altar con el niño”. No es que estuvieran de acuerdo con eso, sino que tenían un conjunto de reglas esperadas. Fue así: “Joven, lo arrancaste, es tuyo”. Y fueron empujados a la iglesia.
- ¿Por qué la gente hace trampa en una relación feliz?
- Engañé a mi novio y lo dejé. ¿Soy mala persona?
- ¿Los hombres hacen trampa mientras están en una relación comprometida? ¿Es natural?
- Siento que el 90 por ciento de las personas en relaciones (tener una aventura o estar casadas) son infelices en el mundo de hoy. ¿Crees que es verdad?
- ¿Es saludable creer que es probable que todas las parejas engañen a alguien en las circunstancias adecuadas, dado que todos somos humanos?
Una vez comprometidos con el matrimonio, la comunidad y Dios, el pecado fue tan grave que justificaba horribles castigos. La muerte no era desconocida, ni tampoco la marca ni el destierro. El encarcelamiento tampoco era raro. Fornicar era solo una parte de la vida joven. Cometer adulterio fue uno de los peores crímenes que las personas tuvieron en los libros.
Vale la pena señalar que la rumoreada pureza de los puritanos se ha exagerado enormemente.
Notas al pie
[1] Amazon.com: made in america: Una historia informal del idioma inglés en los Estados Unidos. Libro electrónico: Bill Bryson: Tienda Kindle