Estaba dispuesto a compartir algo de mi infancia y cómo se relaciona con mis opiniones sobre el dinero y el amor. La importancia de cada una de estas cosas y que tengo en mayor consideración y por qué. De hecho, había empezado a escribir esto y se estaba perfilando como una publicación más que una respuesta. Pero hoy estoy cuidando a mi nieta de un año y ella me exigió toda mi atención.
Ella es bastante insistente de esa manera.
Ahora, cuando vuelvo a esto, descubro que mis pensamientos han girado en otra dirección. El tiempo para la reflexión lo hará a veces. Entonces, tal vez el relato que yo hubiera compartido, valga la pena contarlo; pero hay un momento y un lugar para todo y creo que, en este caso, ese momento es más tarde y ese lugar está en otro lugar. Un post, tal vez.
En cuanto a la pregunta en cuestión, el dinero y el amor son dos cosas completamente diferentes. Sin embargo, las personas gravitan hacia compararlos. Valorando uno sobre el otro. Varios dichos vienen a la mente …
- ¿Todos tienen amor verdadero o solo unos pocos tienen suerte?
- ¿Es verdad que el verdadero amor se siente una vez en la vida?
- Me ha gustado por casi 4 años y mis sentimientos nunca han cambiado. ¿Es amor verdadero o qué?
- ¿Crees que Taj Mahal fue construido por Shajahan como una dedicación de su verdadero amor a su esposa Muntaz? ¿Cuál es la verdadera historia detrás de esto?
- Si el amor verdadero se trata de dejar ir, y lo he hecho. ¿Por qué vuelve y se va?
- El dinero no puede comprar la felicidad.
- El amor es una cosa esplendorosa.
- El dinero es la raíz del mal.
- El amor hace que la vida valga la pena.
- El dinero hace que el mundo gire.
- El amor hace girar al mundo.
Podría seguir y seguir. Podría citar a grandes filósofos y poetas. Sin embargo, la mayoría de ustedes ha leído y conocido muchas de las frases que podría agregar aquí.
La verdad es que el dinero realmente no compra la felicidad, la alquila. El amor nos brinda felicidad de forma gratuita y, mientras alimentemos ese amor como lo que es vivir y respirar, permanece con nosotros para siempre.
El dinero es una necesidad, el amor es un regalo.
Entonces, ¿cómo podemos comparar los dos.
Cada vez que miro a los ojos de mi nieta veo la respuesta. Cada vez que ella sonríe o se ríe. Cada vez que ella me tiende los brazos. La forma en que pone su cabecita en mi pecho, mientras la sostengo y sabiendo que es amada y segura, se va a dormir.
No hay comparación. No hay duda de cuál de estas cosas le doy más importancia. Ninguno en absoluto.