¿Cómo es que no siento el dolor en mi corazón como las primeras semanas de la ruptura? No me siento tan triste que puedo salir a divertirme que pensé que nunca lo haría.

La emoción de la exuberancia extática siempre se ha cultivado en la Sociedad Humana, de una forma u otra.

Hay otra característica común que todos los Humanos tenían en común mientras practicaban el arte de la persuasión, para convertir la creencia en una ideología que apoya a la comunidad.

Dud-darr !!!!.

El encantamiento con la narrativa, las historias de fuego de los héroes y su causa, llegaron a ser una Certitud de comprensión que disminuyó el dolor.

Como mensaje figurativo para ser fuerte, para sacrificar para dar y sentirse bendecido.

Así, la exuberancia extática se convirtió en el asociado del encantamiento.

La filosofía nunca otorgó este rasgo humano fundamental como digno de documentación, porque está fuera del nivel más alto de comprensión debido a su insignificancia.

Estamos separados de la naturaleza como seres pensantes, no necesitamos estar condicionados para reproducir.

La filosofía da por sentado la naturaleza y funciona para explicar por qué esto es así.

El yo es el logro más alto, libre de incumposiciones, es el mejor capaz de funcionar como razón aparte de la emoción.

Nuestra narración de historias para justificar la sexualidad y los sentimientos asociados es más un tema médico, algunas personas se enferman por más tiempo que otras, usted fue uno de los afortunados.

Pero escuche, la historia continúa, en verdad los héroes existen y mueren por su causa, que a menudo es la belleza pintoresca que ven en una manifestación de morfología, de alguna manera ajena a nosotros por el campamento ideológico que crean.

Nosotros, cada uno de nosotros, tratamos de emular eso para ser un héroe a los ojos de otras personas, probablemente porque el Yo se está extendiendo como sostiene la Escuela de Filosofía de Alemania.

Porque todo nuestro cerebro, emociones y psique están diseñados para protegernos y permitirnos curarnos del dolor y seguir adelante, para que sigamos viviendo e incluso prosperando. Entonces, su cerebro está haciendo lo que cualquier persona sana debería hacer: olvidar lo malo, dejar de lado el dolor y comenzar a concentrarse nuevamente en lo bueno que puede venir en su futuro. Estar agradecidos. Hay quienes se atascan. Y vivir bien siempre es la mejor venganza.