Juzga su reacción.
Si ella reaccionó positivamente, entonces eres de oro.
Si no es así, discúlpate y, para el futuro, aprende a leer la situación un poco mejor antes de dar un beso repentino.
No pides permiso antes de entrar por un beso, lo haces. Pero al mismo tiempo, un movimiento repentino como ese no es probable que sea el mejor enfoque; el momento generalmente necesita ser construido para ello.