Debes intentar no hacerlo. Pero, no puedes aferrarte a nadie ni a nada en contra de su voluntad o en contra de la naturaleza. También depende del sentimiento del otro y de su experiencia con usted y su entorno.
Es mejor hablar de las cosas de vez en cuando, para que puedas oler lo que viene y cómo puedes actuar de antemano.