“¡Ninguna mujer me va a decir cómo manejar mi vida!”
En este punto me había dado cuenta de que nunca me respetó. No respetó mi amor por él, no me respetó a mí ni a otras mujeres en su vida, y sentí que incluso me veía como un individuo menor.
Dijo que me amaba pero, sus palabras no significaban nada.