El matrimonio es un taburete de dos patas: hay lógica y hay emoción. La emoción, es decir, el amor, puede manejar grandes dificultades, pero no puede manejar la irritación persistente y cotidiana.
La Biblia enseña “guarda tu corazón con toda diligencia”. Esto se debe a que si dejas que tu corazón se vuelva loco en una situación en la que la lógica no funcionará, quemarás tu corazón. Los matrimonios fueron arreglados durante siglos. Los padres entendieron la lógica y se aseguraron de que la pareja tuviera compatibilidad financiera y cultural. El amor solía seguirlo siempre que ambas partes cumplieran con los deberes del matrimonio.
Hemos perdido el concepto del deber, que es la razón por la que muchos matrimonios se deshacen independientemente de la pasión inicial:
Adiós al deber
- ¿Por qué es que cuando nos gusta alguien y no nos gusta a nosotros, nos gusta más a ellos?
- ¿Por qué las personas posesivas y controladoras se invierten emocionalmente con su objeto de obsesión cuando es una persona?
- ¿Por qué las personas se preocupan por las vidas de los demás en lugar de mejorar su propia vida?
- ¿Qué quieren los hombres en sus vidas?
- Soy una persona muy emocional. Me involucro demasiado con mis amigos y algunas veces me lastimo al mantener este hábito. ¿Que puedo hacer?
Si busca una situación en la que el matrimonio tenga sentido cultural, económico y temperamental, entonces mantenga sus emociones bajo control hasta que diga “Sí”, puede amar de manera impresionante todos los días.