No puedes obligarla a sentirse de cierta manera. Si ella está enojada debido a un malentendido, puede intentar que ella le dé la oportunidad de explicarse. Si te lo permite, explícate en un tono respetuoso y objetivo, y espera que con la nueva información o perspectiva, cambie la forma en que se siente. Si ella conscientemente elige no escucharte, entonces no vale la pena el esfuerzo.
Pero si ella está bien informada y enojada, debes respetar sus límites y sus emociones y considerar la posibilidad de disculparse.