Las mujeres tienen un umbral de dolor más bajo, lo que significa que si reaccionaran igual que los hombres al dolor, tendrían una mayor tolerancia al dolor porque lo sienten más (en teoría). Sin embargo, basado en cómo se comportan, este no es el caso.
Los hombres también tienen cuerpos que son mejores para absorber el impacto de los impactos y con conmoción cerebral, ya que piensan como una mayor masa muscular (amortiguador natural) y una mayor densidad ósea.