Usted no lo hace. Dices algo así como ‘solo enfriemos un poco, luego arreglaremos las cosas. ‘. O al hablar con niños o con personas muy tercas / sensibles, simplemente RECHAZAS hablar más hasta que se hayan calmado considerablemente. Y haces un punto para entregar este mensaje a dichas personas.
Por supuesto, cuando la persona obstinada es tu jefe, las cosas se ponen difíciles. Pero no muestres pánico, terror o vergüenza o cualquier emoción negativa que se te ocurra. Sea respetuoso, efectivo y preocupado, pero demuestre que usted es un RECURSO que no es un problema o un chivo expiatorio fácil. ¡Buena suerte!