Sabes esa sensación cuando tus músculos faciales simplemente se mueven solos. Y solo te encuentras sonriendo. Tu rostro está atorado en esa posición, puedes sentir la tensión en tus mejillas pero aún no puedes dejar de sonreír.
Sí, hay amigos que pueden hacerme feliz al instante. En su cara puedo ver los buenos tiempos, todos los hermosos recuerdos. Y su presencia, solo una palabra de ellos puede traducirse en alegría total.