¿Cómo nos salvamos de las personas que hablan continuamente?

Pídales que se callen y dígales que esta conversación no le interesa. O sea cortés y dígales que lamenta no estar interesado.

No siempre es lo que dices lo que importa, sino cómo lo dices.

No hay que andarse por las ramas y decirles directamente.

La mejor manera de evitar es ignorarlos haciendo que te ocupes en algún otro trabajo y hacerles sentir que no te importan lo que están diciendo. Pon un auricular, empieza una música alta y déjalo hablar.

Como él se da cuenta de que no están tomando interés, se irá.

Déles respuestas groseras, deténgalas cuando estén diciendo algo, haga menos contacto visual.