Conocí a un chico una vez en una casa en la casa de mi jefe. Era un viejo amigo de la escuela de mi jefe, tenía treinta y pocos años y estaba soltero. Yo estaba entonces a mediados de los veinte años. Mientras estábamos bailando, me susurró al oído: “Yo como el coño”. Quiero que seas mi novia’.
Comencé a salir con él de inmediato. Así que unos 5 minutos.