Intenta esto: al final de cada día, cuenta cuántas personas no te traicionaron ese día. No solo amigos o familiares, sino también personas como:
- el conductor súper que te llevó a tu destino a tiempo y no te secuestró
- la cajera de la tienda de comestibles que no intentó cambiarte de manera que pudiera guardar algo de dinero extra
- El repartidor de pizzas que no intentó romper tu casa.
- etc
Ok, hay una posibilidad de que este ejercicio realmente te haga más paranoico jajaja. Pero el objetivo es darse cuenta de que las personas confían implícitamente cada día, incluso los extraños. La sociedad se mantiene unida por el simple hecho de que la mayoría de las veces las personas no están tratando de traicionar a otras personas (tienen sus propios problemas de qué preocuparse). Claro que siempre existe la posibilidad de que tu mejor amigo de 10 años de repente decida venderte de alguna manera, pero también existe la posibilidad de que un meteorito se estrelle contra tu casa mañana. Preocuparse por tales cosas no tiene sentido. Está bien mantener un nivel saludable de escepticismo acerca de las intenciones de otras personas, pero la mayoría de las veces, todo el mundo está demasiado ocupado tratando de sobrevivir.