Porque la depresión quiere que seas así. Es un momento difícil. Permanecer feliz como si nada hubiera pasado no es posible y tampoco es aconsejable.
Pero lo que es necesario en tiempos como este es aceptar una verdad amarga. Esa verdad es que a nadie le importa tu cordura y tu paz mental. Algunas personas tienen la suerte de tener padres y hermanos compasivos y allí reciben apoyo emocional.
Pero la mayoría de nosotros tenemos que hacerlo solos. Aquí estamos manteniendo nuestra cordura. Buscando cosas por las que estar agradecido. Aceptar que el ex que se fue no fue la mejor persona para nosotros y que ellos se fueron no es el fin del mundo.
Recuerdo cuando mi ex se fue, no pude comer. Mi cuerpo rechazó la comida. Y era verano, malditos 47 grados. Y tengo sobrepeso, así que solía correr todos los días. No comí adecuadamente durante unos días y mi presión arterial bajó. Casi me desmayé un día al volver de mi carrera diaria. Entonces decidí forzar la comida en mi boca, sin importar cuán dura fuera. No importa lo duro que mi mente intente obligarme a creer que no valgo nada, no lo soy. Decidí esto. Decidí sonreír y me dije a mí mismo en todo momento que, aunque no haya hecho nada fenomenal, merezco vivir, y también feliz.
- ¿Debo salir con una chica que acaba de volar a un amigo?
- ¿Ver un futuro sin mi compañero es una mala señal?
- ¿Qué fue algo extraño y extraño que notaste sobre alguien que conociste en línea?
- ¿Es una buena idea salir en la escuela secundaria, o es inútil? En cierto modo quiero salir con alguien, pero también tengo escuela.
- Así que salí con una chica con la que he estado hablando a través de mensajes de texto y Snapchat. Finalmente salimos y todo va bien. 2 días después ella dice que solo quiere ser amiga. ¿Cómo tomo eso?
Solía hablar con mi madre durante ese tiempo. Ella ayudó tanto como pudo. Pero tan pronto como ella colgara, todos los pensamientos deprimentes volverían. Fue entonces cuando supe que solo mi resolución de deshacerme de este veneno puede ayudarme. Dejé de escuchar los sentimientos negativos. Sonreí, aunque me doliera. Pasaron semanas antes de que pudiera sonreír genuinamente. Pero lo hice.
Todavía amo a mi ex. Pero ahora estoy mucho más feliz. ¿Sabes por qué? Porque me amo más. Me di cuenta de que solo yo me cuidaba. Es duro pero es cierto. Y todavía lo acepto conscientemente todos los días. No he entendido completamente. Pero tengo que cuidar mi corazón. Todos tienen que hacerlo ellos mismos.
Espero que encuentres el coraje para aceptar esta verdad y comiences a hacer esfuerzos para ser feliz. Intenta contentarte con lo que tienes. Ese es un buen comienzo. Todo lo mejor 🙂