Hablo conmigo mismo todo el tiempo por diferentes razones:
1. Me hablo a mí mismo de una manera ordenada para mantenerme concentrado.
Me preguntaría en voz alta para hacer mis tareas mientras lo hago.
“Está bien, ahora necesito archivar esto”. * Archivos *
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- En el pasado, pensaba mal de ciertas personas que creía que se habían burlado de mí y trataban de hacerme sentir indigna. Me gustaría intentar “corregir” estos sentimientos, impresiones de ellos y pensamientos sobre ellos. ¿Tienes algún consejo sobre cómo hacer esto?
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- Tengo un amigo que no está interesado en nada. No tiene idea de lo que quiere hacer en la vida o qué carrera elegir. ¿Eso significa que es un perdedor?
“Necesito enviar un correo electrónico a …” * escribe un correo electrónico
“Ah, y necesito coordinar con …” * coordenadas *
“Espera, si esto sucede … entonces …” * resuelve el problema *
Me ayuda a mantenerme enfocado en la tarea actual, haciéndome muy organizado, además del juego y eficiente en el trabajo. Mi mente tiene la tendencia a alejarse al realizar tareas fáciles.
2. Hablo conmigo mismo al absorber nueva información.
Aparte de anotar información importante, una forma de almacenarla fácilmente en mi memoria es narrarme la nueva información para mí. Haría la técnica de narración haciendo una historia para que yo pueda recordar fácilmente la lógica y las relaciones de las cosas. Me lo diría a mí mismo una y otra vez hasta que lo recuerdo todo. Es un hábito de estudio más efectivo para mí.
3. Me hablo para analizar mis pensamientos y sentimientos.
Como persona reservada, rara vez hablo con otras personas sobre algo personal y, cuando lo hago, siempre se filtra y modifica. Hablar conmigo mismo me permite ser honesto con mis propios pensamientos y sentimientos y, finalmente, conocer mis propias posiciones y creencias.
Me siento muy cómodo hablando conmigo mismo todo el tiempo y mis colegas también se han acostumbrado.