Físicamente: tendrá problemas para respirar incluso en reposo, experimentará dolores en el pecho, no podrá acostarse boca arriba, experimentará edema en las extremidades inferiores o tendrá líquidos en las cavidades del cuerpo.
Emocionalmente: tendrías problemas para respirar, experimentar dolores en el pecho, ser incapaz de dormir, siempre sentir ganas de llorar o simplemente mirar hacia la distancia, todo parece sombrío y gris, la comida no tiene sabor, los pasatiempos ya no son interesantes.