El templo al que me uní tenía un ashram de mujeres por separado, aunque no sé si todavía tienen uno. El templo al que voy regularmente ahora también tiene un ashram para mujeres, pero otros templos podrían no tenerlo, todo depende de las necesidades.
Las mujeres ya no son animadas a abandonar sus vidas y mudarse a los templos. O, en otras palabras, cuando necesitan que alguien dependa para su mantenimiento, un templo no es la mejor solución, pero a veces ayuda. Para el progreso espiritual de las mujeres es mejor depender de los padres, luego de los esposos, luego de los hijos adultos, no de los templos / instituciones o sus propias habilidades profesionales.