¿Puedes recordar la primera vez que tomaste la iniciativa de hablar con un extraño, y cómo fue eso?

Fue muy aterrador. Tenía ansiedad social en ese momento. La primera vez que lo hice fue lo peor. Luego, gradualmente, cuanto más lo hacía, menos miedo me daba hasta ahora, cuando estoy acostumbrado a hacerlo, así que no es tan grave.