- Si reciben tus actos de bondad sin ninguna expresión en absoluto.
- Si siempre esperan que les des cosas; tales como insinuarlo.
- Si pretenden estar de mal humor, en realidad no lo están.
- Si reciben cálidamente tus actos de bondad, pero te tratan como un felpudo.
- Si siempre te piden que les ayudes a hacer favores; como pedirle que los ayude a llevar bolsas pesadas a su automóvil cuando haya un carrito de compras cerca.
- Si siempre intentan poner una excusa para recibir tus gestos cálidos; como quejarse de cómo su hermano lo trató cuando fueron los que lo iniciaron.
Y muchos más…
Simplemente, las personas que no dan por sentado su generosa naturaleza no lo califican como su sirviente. Son más agradecidos, expresan emociones de sorpresa, felicidad, etc., y te tratan como a un amigo; no intentan encontrar maneras de obtener más de tus gestos cálidos.
¡Buena suerte!
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