¿Has elogiado a la gente sin saber lo que hicieron?

¡Por supuesto! Obtener un alto grado es digno de elogio en sí mismo. No estoy obligado a saber ni a entender por lo que pasó una persona para obtener calificaciones tan altas. Los grados no se entregan, se ganan. Si obtuviste un alto grado, eso me dice que lo ganaste. ¡Felicidades! Basta de charla.

Sí lo tengo, subjetivamente a veces. Ser amable y generoso con buenas palabras puede ser una forma vital de dar sentido a nuestras vidas, así como a las vidas de los demás. Como dijo la Madre Teresa: “Las palabras amables son cortas y fáciles de hablar, pero sus ecos son verdaderamente infinitos”.

Un simple elogio puede permitir una fuerza positiva en la vida de otros, no lo sabemos con seguridad, pero al menos lo intentamos.

Probablemente, porque todos somos hipócritas de vez en cuando.