Se llama conciencia situacional y todos pueden hacer esto en mayor o menor medida. Dependiendo de la extensión de tu habilidad, puede ser bastante útil o un impedimento. Por ejemplo, las personas que trabajan en el servicio militar o de emergencia necesitan niveles muy altos de conciencia situacional. Por ejemplo, un paramédico que trata a una víctima inconsciente, debe poder llevar a cabo el tratamiento adecuado y hacer preguntas a los testigos sobre lo que le sucedió a la víctima. O los bomberos deben poder comunicarse entre sí de manera efectiva mientras vigilan constantemente el posible colapso de la construcción, las víctimas o cualquier otro peligro posible.
Sin embargo, en el lado negativo, si su conocimiento de la situación es bajo o promedio, entonces su atención limitada se divide para que no escuche adecuadamente o no preste la debida atención a lo que está haciendo. Esto a menudo puede llevar a malentendidos o errores.