Una vez que un tramposo, siempre un tramposo. Los tramposos son los humanos más sinuosos, más sucios y más baratos. Nunca cambian, incluso después de ofrecerte un perdón con lágrimas en sus ojos. Sí, cambian una cosa: la próxima vez (después de que te atrapen la primera vez) hacen trampa, lo harán con tanta cautela que no sabrías en toda tu vida.
Entonces, la respuesta es simple: termine su relación con ella para siempre y concéntrese en su trabajo y su vida más que en seres humanos tan baratos. Mantente bendecido, ten una novia leal, ¡salud!