¿Por qué es tan difícil para las personas tener una conversación objetiva?

En definitiva, porque primero somos seres emocionales. Si somos emocionalmente conscientes y lo suficientemente maduros para poder dejar de lado nuestras emociones por un momento durante la discusión, entonces tenemos la oportunidad de ser objetivos.

No es que sea difícil per se, ya que no siempre estamos en sintonía con nuestras emociones. Volverse más consciente de sí mismo toma tiempo y práctica.