Quítale la incomodidad y arrójala a la basura.
El método más fácil para hablar con alguien sin estar nervioso es colocarlos como completos extraños.
Piénsalo, la última vez que le preguntaste a alguien cómo empezaste a pensar cómo suenas o cuáles son las intenciones de esa persona.
No, solo preguntaste sin dudarlo.
- Primera opción, pregúntele al compañero de trabajo más cercano a usted (desde el punto de vista de la oficina)
Tu: oye, tienes un minuto rápido,
Él: sí claro (si está indeciso o agitado, pase al siguiente compañero de trabajo)
Tu: Estaba teniendo un problema con ______
Tú: oh, yo soy (tu nombre) por cierto, estoy en la puerta de al lado.
Él: un placer conocerte hombre, soy ____
Usted 🙁 no olvide su nombre, tan pronto como regrese a su oficina, la nota correcta como Bill me ayudó a salir)
Tu: Realmente lo aprecio Bill, gracias de nuevo.
Él: no hay problema
Tú: Si crees que vibraste bien, pregúntale si ya almorzó, o cuál es un buen lugar para comer por aquí.
Usted: tan pronto como se sienta cómodo hablando para facturar, vendrán otros, y será casi una reacción presentarse o saludar y conocer a alguien.
En mi caso, mis amigos más cercanos han venido del trabajo.
Tomará tiempo no apresurar las cosas, y la mejor de las suertes.