- Sé la misma persona que eres.
- No dependas de ella emocionalmente ya que reduce los niveles de respeto.
- Sea un tomador de decisiones a menos que ella quisiera, pero pregúntele acerca de su decisión. Así que puedes incluirla en tu decisión.
- Esté allí cuando ella realmente necesite un apoyo.
- No digas “te amo”, “te extraño”. Guárdalos para situaciones preciosas. No degradar el valor de esas palabras con el uso frecuente.
- Sorpréndela
- Escúchala para entender que no reaccione.
- Hazle saber que estás recordando cada pequeña cosa que le gusta, pero estrictamente a propósito. No uses palabras sino con acciones.
- Dale un poco de espacio, cuando ella necesite.
- No la persigas, si ella está enojada contigo. Dar tiempo para sanar.
- Una cosa importante no debe ser la dominación de ambos lados, respetarse mutuamente.
¡DIOS MIO! Llegué a saber todo esto solo después de perderla. \ U0001f612