Espere que todas sus inseguridades y heridas pasadas salgan a la superficie tarde o temprano. Esto es tanto la perdición como la bendición de las relaciones íntimas.
También es lo que los convierte en el crisol perfecto para la transformación personal y espiritual. Al traer esas cosas a la superficie, pueden ser sanadas. Entonces el amor fluye más fácilmente entre ustedes porque ya no está siendo bloqueado.