Parece que A es una mujer con problemas y si realmente está tan perturbada como usted dice que es, necesita ayuda. Y ella lo necesita ahora. Trate de hablar con ella, uno a uno, y pregúntele qué es lo que realmente la preocupa. Intenta que ella se abra contigo y luego solo escucha. Si es algo en lo que puede ayudarla, tal vez el trabajo escolar la esté desanimando, entonces quizás puedan hacer su tarea juntos. Si es algo realmente serio (y lo más probable es que lo sea), entonces debes convencerla de que vaya a ver a un consejero. Ofrezca ir con ella para obtener apoyo emocional, pero también debe hacerle comprender que tiene que dejar a B sola.
En cuanto a B, necesitas hablar con ella sobre defenderte. Dígale que la ayudará (y que debería) pero que ella también tiene que hacerlo por sí misma. También podría beneficiarse al ver a un consejero para averiguar por qué es un blanco tan fácil para los matones. Le tomará tiempo ganar fuerza y confianza, así que ayúdala mientras tanto. Si puedes defenderla, hazlo para que pueda ganar confianza con tu apoyo. Pero recuérdele también con delicadeza que ella también debe hacer el trabajo necesario y defenderse porque no puede hacerlo todo el tiempo. Y la única que puede protegerla de todos los matones es ella misma.