Imagina la vida como un partido de fútbol.
Tienes un equipo, y cada jugador tiene una función. Cada una cubre una posición determinada y trabajan juntas para alcanzar la meta.
En la vida, tus amigos son tus compañeros de equipo.
Podrías intentar jugar solo al fútbol contra otro equipo. Probablemente no tendrías mucho éxito. ¿Por qué?
Porque necesitas a alguien que maneje tu ofensiva, que sea tu defensa, que haga un plan y te lance la pelota.
- ¿Deberían los Estados Unidos espiar a sus amigos?
- ¿Qué es lo que hace que algunas personas sean tan reacias a expresar amor por los amigos que aman?
- ¿La traición al mejor amigo duele más que la traición de un amante?
- ¿Cómo puede un chico hacer amigos?
- ¿Ha habido casos en los que llamaste a un centro de llamadas y encontraste a tu amigo perdido hace mucho tiempo al otro lado de la línea?
Es lo mismo en la vida real.
Nuestros amigos son nuestro apoyo y protección. Tener a alguien que esté a nuestro lado para ayudarnos a sortear obstáculos y enfrentar una oposición desafiante.
Nos mantienen en el juego.
Nos apoyan, se reúnen con nosotros, nos recogen después de que nos han abordado y nos levantan cuando hemos logrado nuestro objetivo.
Un equipo exitoso no se trata de la cantidad de jugadores. A veces basta con tener otro jugador.
Todo lo que importa es que tenemos a alguien en el campo corriendo a nuestro lado.