Lo trataría como cualquier otro acto de adulterio.
El deseo de tener un hijo no es una excusa para violar el vínculo matrimonial. La infertilidad es un problema desgarrador, pero las soluciones deben acordarse juntas. El adulterio no es una solución inteligente: solo le da un problema diferente, o quizás (ya que no siempre es exitoso) dos problemas en lugar de uno.