¿Por qué la gente ama y simpatiza con los personajes que han hecho cosas horribles?

Porque al igual que los cuentos de hadas, nos permiten vivir cosas de fantasía que no podemos hacer en la vida real. Representan otra versión de nosotros mismos.
A muchos de nosotros nos gustaría derribar metafóricamente a nuestros “enemigos” como Arya Stark, pero en el mundo real es una mala idea por muchas razones obvias, como el hecho de que no somos asesinos.
A través de programas como Juego de tronos, por ejemplo, podemos hacer metafóricamente lo mismo.