¿Siempre dices que te quiero cuando cuelgas el teléfono con amigos y familiares que amas? Si no, ¿por qué?

Porque repetir las mismas palabras una y otra vez pierde su relevancia.

¡Sí! Porque nunca sabes si podrían morir tan pronto como cuelgues. Siempre no diré mis últimas palabras a la familia si mueren para ser Te amo.

No
1. Ya deberían saberlo. Mis amigos y mi familia no son tan inseguros que alguna vez sea una pregunta.
2. Decir algo con demasiada frecuencia deprecia su valor. Lo mismo para decir “lo siento” o “eres hermosa” todo el tiempo. Empieza a sonar menos como palabras significativas y más como algo por costumbre.
3. Hay pocas cosas que siempre hago. No siempre digo “hola” cuando levanto el teléfono. A veces digo “hey” o “hola”. La misma cosa. Mantengo las cosas frescas.

Nunca a amigos o familiares. Mi madre ha dicho que me ama una vez, mi padre nunca lo ha dicho. Solo digo que te quiero a tus compañeros. Todavía no tengo hijos.

No siempre. El amigo en particular no se da cuenta de que la amo profundamente y el final de una llamada telefónica no es la forma correcta de decírselo.