No estoy en una relación, así que no lo sé!
Pero si lo fuera, dibujaría una línea clara entre mi vida personal y profesional. Y si fuera necesario, le daría a mi trabajo más importancia que a mi relación. Seamos realistas, es un mundo práctico. No quiero que mi trabajo se vea afectado por mis problemas personales. He estado allí, durante mis primeros días como profesional. Estaba triste porque mis sentimientos no eran recíprocos. Solía pasar horas pensando en lo que podría haber sucedido si hubiera hecho algo en lugar de otra cosa. Mi rendimiento tropezó, perdí mi enfoque y por lo tanto mi salario. Con el tiempo aprendí que lo que importa es lo que es real. ¡Una relación no funcionará si no tienes un trabajo!