¿Qué haces cuando alguien te pide tu número?

Como soy una mujer mayor casada, la mayoría de las solicitudes de mi número son sociales. Las solicitudes que no son puramente sociales suelen ser parte de algún tipo de comité o junta o de unirse a un club. Entonces, generalmente doy mi tarjeta. Es como una tarjeta de negocios, pero solo tiene mi información de contacto. Lo hace más fácil para todos los interesados.

Si alguien me pidiera mi número con fines románticos, probablemente me echaría a reír. Luego llamaba a mi esposo y le contaba sobre eso para que él también pudiera tener una buena risa. Podría tomarme una selfie con la persona para poder mostrarla como parte de la historia cuando se la conté a mis amigos más tarde. En serio, sin embargo, si alguien me pidiera mi número con fines románticos, dejaría en claro que mi esposo vendría en cualquier salida porque estoy muy felizmente casado y no estoy disponible para el romance.

No da detalles sobre qué situación tiene en mente. Entonces, solo tendré que adivinar:

1. Si un desconocido lo pide, obtendrían un “No” muy firme y lo ignorarán de inmediato.

2. Si hubiera estado hablando con alguien con quien había estado hablando durante un tiempo, probablemente todavía lo rechazaría, pero le avisaría que podría darlo después de que nos conocemos un tiempo.

3. Si conociera muy bien a la persona, no habría ningún problema en darles mi número, ya que para entonces probablemente ya saben mucho sobre mí.

¿Por qué la persona pregunta? Por razones de negocios? ¿Porque quiere invitarme a salir? ¿Porque quiere embarcarse en una amistad? Por motivos comerciales, doy mi tarjeta de visita. Si la persona quiere invitarme a salir, decidiré si me interesa que me inviten. Si lo soy, doy mi número. Si no lo soy, me niego a dar mi número. Lo mismo para la amistad.

Si solo nos estamos conociendo, le pediré su número. Entonces no estoy atascado siendo el que espera la llamada. Eso si realmente me gustaba y quería que lo llamara. Si creo que quiero volver a verlo, llamaré y estableceré una fecha para almorzar en un lugar público. Nunca puedes estar demasiado seguro de la gente. No le dejaría saber dónde vivo hasta que lo conociera mejor y confiara en él. Pues bien, ya sabes el resto. Citas y ves lo que se desarrolla.