El humor de un autor definitivamente afecta su escritura. Sin embargo, debemos comprender que el estado de ánimo no siempre indica enojo, depresión o frustración. Un autor podía sentir cualquier cosa. Un humor alegre también influye en su escritura. Por ejemplo, imagina a un autor escribiendo una ficción trágica. Está en esa fase de su novela, donde las emociones son intensas y la escena es asombrosamente trágica. Ahora imagine que el autor es inusualmente feliz por algunas razones y que tiene que sentarse a escribir una escena trágica. ¿Será la salida la misma si fuera normal? Además, como dijo Astha, si un autor está escribiendo una novela romántica ventosa y él pasa por una horrible ruptura, hay posibilidades de que todo el curso de la historia pueda cambiar.
Por lo tanto, lo que debe hacer un autor es canalizar sus emociones y su estado de ánimo en la escritura. Aunque es difícil, es la única manera en que un escritor puede mantenerse al tanto de su manuscrito. En el caso de la ficción romántica, el autor puede canalizar el estado de ánimo negativo y escribir algo hermoso que podría haberse desarrollado, si él o ella no hubieran atravesado una ruptura.