Buena suerte con eso. Dependiendo de su razón para mentir, evocarás varias respuestas diferentes.
- Ellos pueden hacerle frente. “Me tienes, mi mal”. Como resultado, pueden decidir no mentir más en el futuro. Lo que pasa hoy en día es que, incluso atrapándolos en una mentira, no se sienten avergonzados, se disculpan o sienten que hicieron algo malo.
- Pueden desviarse. Pueden intentar cambiar de tema, mover la conversación alrededor de la mentira, o pueden ponerse a la defensiva e incluso hablar sobre sus defectos.
- Pueden llamarte loco. Esto se denomina “luz de gas”. En caso de duda, ataque a la persona que llama a la otra persona. Esto puede llevar a la frustración todo el camino hasta comenzar a cuestionar tu propia cordura. Por eso lo hacen, se pegan a tus armas o se van.