La mejor suposición es que nunca se ha considerado a sí misma como lesbiana, y hacer ese ajuste mental está demostrando ser un poco pegajoso. Una cosa es responder en el calor del momento en que todo se siente increíble; otra cosa es pensar en las implicaciones más amplias de esto en la fría luz del día.
Ser un buen amigo; dale el espacio que necesita para procesar y asegúrale que si es reacia a repetir la interpretación, entiendes, y siempre serás su amiga. Asumiendo que puedes hacer ese compromiso.