Problemas que he notado durante muchos años como miembro de una iglesia:
1. Hablar la conversación, pero no caminar el paseo.
2. No dar la bienvenida a extraños que se presentan a los servicios.
3. Juzgar a los demás (e incluso burlarse de ellos) por las superficialidades (por ejemplo, ropa, peinados, postura y modo de andar) y sobre cosas que no pueden evitarse, como las discapacidades.
- ¿Qué pasa si tu mejor amigo, un amigo, te dice que te mantengas alejado de ella?
- ¿Todos los compañeros de la Cámara de los Lores son compañeros de vida y todos los compañeros tienen permiso para votar?
- ¿Cuál es el mejor tema para iniciar una conversación con su conductor de Taxi?
- Tiendo a imitar a las personas cuando les hablo. ¿Esto es normal?
- ¿Cómo estar con alguien cuando no puedo confiar en ellos / creo que quieren estar conmigo en lugar de alguien más? Estoy destinado a ser soltero para siempre
4. Decir que las mujeres son menos que los hombres.
5. Descontar / desalentar las preguntas honestas y la curiosidad acerca de la Biblia y la doctrina de la iglesia.
6. Tergiversar otras religiones / religiones “para probar su punto”.
Ann Landers dijo una vez: “La iglesia no es un museo para los santos, sino un hospital para los pecadores”. Yo digo: “¡Amén!”