¿Las mujeres creen más en lo que escucharon que en lo que vieron personalmente?

La respuesta a esta pregunta no tiene nada que ver con el género. Cada individuo tiene diferentes mecanismos para decidir qué creer o no creer.

Yo soy una mujer. También soy un investigador altamente educado y entrenado. Creo en hechos, cosas que pueden ser probadas o refutadas. Confío en mis propias evaluaciones e interpretaciones, no en las de otros. Particularmente no a los que escucho de segunda mano. Sospecho que la mayoría de las otras mujeres que también son educadas hacen lo mismo. También sospecho que los hombres que son, también lo hacen.

Creer lo que uno oye de los demás en lugar de investigar por sí mismos es un indicador de ingenuidad o pereza intelectual. No de género.

Sí. Y los hombres también. Me sorprende la frecuencia con la que los colegas en el trabajo creen en los rumores sobre las personas con quienes trabajan, a pesar de que contradicen todo lo que experimentaron sobre esa persona.

En la ciencia, las personas se aferran a las verdades y creencias fundamentales que les fueron contadas, incluso cuando los hechos abundantes son directamente visibles para ellos.