¿Somos todos mujeres?

Nuestro embrión original tiene genitales indiferenciados, que al mirar entre las piernas de ese embrión parecen femeninos. Con las hormonas activadas por el ADN del niño, un niño se diferencia en sus genitales visibles al exterior masculino o femenino y al interior masculino y femenino. En su mayor parte, un niño XX se convierte exteriormente en una mujer, un niño XY se convierte exteriormente en un hombre. En algunos casos raros, las hormonas además de eso permiten que un niño sea hermafrodita (Hermes + Afrodita), por lo que ambos sexos en los que el sexo hacia afuera y el sexo hacia adentro no coinciden, por lo que una persona que luce femenina tiene testículos sin descender, luce femenino una persona con un clítoris agrandado parece masculino pero tiene ovarios pero no vagina. Entonces no, no somos todas hembras, somos indiferenciadas y se ve femenina desde el exterior porque los pliegues labiales no se han fusionado para convertirse en pene o se han abierto para convertirse en vagina.