La respuesta común será que es alguna forma de sexismo. Creo que eso está bastante bien establecido.
Sin embargo, esto me recuerda algo …
Conocí a una chica en la escuela secundaria. Hermosa, inteligente, divertida, divertida. Sólo una gran chica. La invité a salir y ella dijo que sí. Al día siguiente, volvió a mí y me dijo que había cambiado de opinión y que en realidad estaba interesada en otro hombre. El problema era que el chico con el que quería estar era un amigo mío y sabía que en ninguna parte estaba ni siquiera remotamente interesado en ella. Le dije esto.
Ella dejó volar con la tormenta de ira más mordaz que jamás había experimentado. Después del shock inicial, me di cuenta de que ella era tan innovadora y de francotiradora en sus críticas hacia mí que ya no estaba herida, me impresionó. Ella usó el lenguaje de la misma manera que un escultor de hielo maneja una motosierra. Un instrumento tan contundente usado con una precisión tan elegante.
Fue, para mi sorpresa, sexy. Muy sexy Ahora, seamos claros, mi motor no se acelera por malos tratos. No estoy en ningún aspecto de BDSM (aunque no tengo nada más que respeto por ello). Su intelecto estaba en exhibición, su dominio del lenguaje estaba en desfile. Era sexy La inteligencia es sexy. Entonces consideras que este no fue un discurso preparado. Estaba despreocupado, en el momento.
Cuando terminó de reprenderme por ser tan baja y egoísta como para tratar de convencerla de no estar con otro hombre tan pronto después de que “rompió” conmigo, ella colgó.
Unos días después, después de que ella había hablado con este chico y se enteró de que le estaba diciendo la verdad, ella se disculpó conmigo. Le dije a ella que no se preocupara por eso y que le dijera cuán “caliente” estaba cuando se enojó conmigo. Ella estaba halagada.
Nunca salimos juntos. Ella fue una de mis mejores amigas a lo largo de la secundaria.