Si no te excita la idea de hacer cosas sexuales con los niños, no eres un pedófilo. No estoy seguro de qué hacer con lo de “fantasear tanto con un padre como con un hijo”. Pero si no te estás imaginando personalmente involucrado en esas fantasías, me inclino a pensar que es solo la mórbida curiosidad acerca de las cosas extrañas y espeluznantes que muchas personas tienen.
Yo diría que vaya a buscar un terapeuta para hacer un seguimiento de esto, pero tendrá que encontrar uno que sea inusualmente imparcial sobre este tema y que podría ser difícil. En resumen, creo que no eres una amenaza para la sociedad y tu tarea es más importante.