Para mí, la bandera roja aparece cuando dejo de esperar pasar tiempo con ellos y, en cambio, comienzo a temerlo. Otra señal de advertencia es cuando me siento juzgado en lugar de aceptado, o si me encuentro censurando lo que digo en lugar de relajarme en su compañía.
Por supuesto, cualquiera de estas cosas puede ser una fase temporal. Eso también ha sucedido. Todos pasamos por momentos difíciles, que pueden afectar a las personas que nos rodean. Pero si los problemas persisten después de que termine la crisis, es hora de volver a evaluar la relación.